LO MÁS: PERO CON RESPETO ¿¡VALE!?
Todavía no había tenido la ocasión de hablar de mi decepción con la nueva edición de QQCCMH, de la que ya anticipamos un fracaso en términos comparativos con la edición predecesora. No obstante, esta semana hemos empezado a verle las orejitas a ese espíritu tróspido que nos encanta del programa. Será porque ya conocemos a los participantes o porque por fin le he logrado ver la gracia a alguno de los gags de esta temporada. Rosa, una de las madres, se mostraba así de tórrida –hasta empañársele las gafas- tras su visita con las chicas a un Sex Shop:
LO MENOS: EL ADIÓS DE VIAJANDO CON CHESTER
Como todos sabréis, hace unos días Risto anunciaba a través de su cuenta de twitter el final de Viajando Con Chester, un formato que creo le ha dado muchas alegrías a Risto y le ha hecho crecer televisivamente. Lo que al principio funcionó como un ejercicio morboso –el averquéperlitasoltaráhoyRisto- se ha ido convirtiendo en entretenimiento y, en ocasiones, una oportunidad de hacer un descubrimiento. Por último, un acto de sinceridad con uno mismo: Risto se dejaba llevar por un Gabilondo maestro, en otras ocasiones hacía de discípulo y admirador –con Segarra, que nos enamoró a todos- y en otras muchas, de interlocutor duro. Creo que cuando vemos Viajando con Chester estamos delante de un ejercicio de reinvención televisiva y, si tiramos más del hilo, de un formato que, por los protagonistas, siempre tiene algún atractivo. Si no te interesa el invitado, como mínimo, te interesa Risto.