Cuando decir raseeeeeé se queda corto

Me parece que ya tardaba en rendir homenaje a José Fernández Pacheco, o más conocido como Josie. Le conocí –televisivamente hablando- en Super Modelo, aquél reality de Cuatro que –por suerte o por desgracia- ha caído en el olvido de la mayoría de los mortales. Más tarde consiguió su propio programa en Nova: El Armario de Josie. Un experimento televisivo con el que Josie sentó cátedra: él quería llevarse la Vogue a la pequeña pantalla, la moda a tu salón. No sé si consiguió su cometido, lo que sí sé es que fue entonces cuando descubrí que Josie era más que un estilista, más que un comunicador, era una estrella que merecía reconocimiento, fama y muchos k’s en Instagram –que por supuesto vendrían después-.
A pesar de desaparecer de los focos una temporada para dedicarse a lo que realmente dice que le gusta -la moda-, a Josie le esperaba una etapa raseeeeeeé que, bajo mi punto de vista, sólo ha hecho que empezar. Hay que agradecer que Zapeando haya hecho hueco televisivo para esta estrella que, sin duda, merece un programa propio pero YA.

Hoy más fiel que nunca al nombre de esta sección, rendimos culto a esta estrella que no pertenece ni a la televisión, ni a la moda, ni a Instagram ni al papel couché, sinó a todos sitios y, como los grandes, da la talla allá donde va. Y cuando digo que Josie no pertenece a ningún soporte, ni medio, me estoy refiriendo a que es su esencia la que le hace brillar y por la que muchos le admiramos. En pleno siglo XXI Josie trae algo que pocos han conseguido: un lenguaje propio.

El de repente es su Eureka!, los Emoticonés casi una religión, algo puede ser DELMON o Raseeeé y Atreverse en la moda es ganar puede convertirse en un mantra. En definitiva, con Josie nos quedamos NO PAROLE. Y solamente a él le dejamos hacer moaré en la tele.

¡Larga vida a Josie!